30 de noviembre de 2021

Duván Jiménez

Foto: Gaby Merz
 
 
 

En estos días mientras revisaba mis archivos y limpiaba un poco el pc, me encontré una carta que escribí en el año 2014 en la cuál exponía mi intención de participar en le crece de ese año.

Hoy 7 años después ese gran sueño se hizo realidad y déjenme decirles que fue una de las más grandes experiencias de mi vida, dejando solamente gratos recuerdos y aprendizaje.

Haber pasado por este proceso me reitera nuevamente lo que significa para mí el circo y es esa posibilidad de comunicar y conectar sin la palabra, de reconocerme en el otro, de confiar, de cuidar, de escuchar, de aceptar, de cuestionar y reflexionar.

 
Duván Jiménez

29 de noviembre de 2021

Reflexión de Jesús Irimia

Crece es un proyecto magnífico. Como proceso creativo invita a investigar y a liberarse de prejuicios en la escena. Llevo asistiendo como público muchos años a la experiencia Crece, y ciertamente todas son positivas, si bien, verlo desde fuera no permite ver la importancia del proyecto, el trabajo que se realiza a lo largo de estas tres semanas ha sido completamente enriquecedor para mi y mis compañeros, más allá de lo que pueda captarse desde el exterior.

En particular, la apuesta realizada este año por Jorge Albuerne de trabajar en diferentes esquemas escénicos ha sido el punto álgido de la investigación realizada este año; tener una serie de “versos” que se puedan reordenar para crear un “poema” que al leerlo siempre constata la misma lectura. Diferentes amigos y compañeros han asistido a las variadas versiones que hemos obtenido de “Nadie” y las imágenes e ideas que se han evocado han sido bastante similares, incluso el equipo artístico y de producción, iban cambiando de opinión sobre las estructuras que se iban construyendo y consolidando en cada pase.

FOTO: GABY MERZ

El trabajo de investigación es fundamental en el mundo del arte, es necesaria apostar e invertir en él, para fracasar, para tropezar, para equivocarse, pero también para encontrar, para gozar, para sorprender. En apenas tres semanas, hemos construido un equipo capaz de defender (e incluso hacer brillar) la escena, esto también construye redes entre artistas, alimenta el panorama (circense, teatral, musical y de la danza) y produce las sinergias necesarias para avanzar. Por mi parte he tenido el tiempo para investigar en el trabajo de mástil chino y de la música, obteniendo un espacio-tiempo creativo que no se da en la rutina diaria, y esto es genial.

Respecto a la sensaciones más concretas de mi experiencia, he disfrutado mucho de mis compañeros y de mis compañeras; seguimos aprendiendo cada día; ha sido un gusto trabajar con Jorge Albuerne y conocer de cerca el trabajo de alguien que lleva tanto tiempo en la escena y su visión tan disruptiva de la escena actual; Me he sentido muy cuidado por Javier, Oscar y Marisa, es una labor fundamental la que hacen, la conozco y por eso la valoro tanto, muchas gracias.

Por último, queda hablar de la espinita de no haber podido estrenar en el Price, como dice Jorge, el Price es un templo para nosotros los circenses, es un real honor y un gusto trabajar en esa pista. Personalmente he tenido el placer de trabajar en el Price cómo una pieza de producción en varias ocasiones, y sentirme este año tan cerca, gracias a los ensayos que hemos podido hacer ahí, me ha hecho tiritar, pero confío en que llegará ese momento. No obstante un agradecimiento eterno al equipo técnico del Price que han acondicionado increíblemente la nave terneras para convertirla en un espacio inusual, rompiendo la barrera escenario a la italiana y construyendo un patio de luces precioso (esto se puede disfrutar gracias a las fotos maravillosas de Gaby Merz y los fogonazos de Luz de Juan Carlos, un dúo de joyas con la luz). Así que a pesar de la pena de no haber podido estrenar un proyecto así en el Price (Proyecto muy digno de este templo), el trabajo en terneras ha sido espectacular, y nos ha ofrecido una posibilidad diferente y especial; al fin y al cabo en el circo siempre estamos habituados a la adaptación.

Que sigan estos proyectos, que se apoyen y se sigan sosteniendo.

Jesús Irimia

27 de noviembre de 2021

Reflexión de Orne O'hlinger

Estoy profundamente agradecida con todo lo que sucedió durante el proceso de creación para el CRECE, me hizo darme cuenta de que todo el trabajo y esfuerzo que hice mientras duró la pandemia por fin había tenido sus frutos, que mi trabajo había llegado a algún lugar y además me ayudaron a hacerlo crecer....tal como se llama el festival.

FOTO: GABY MERZ


Pude conocer a personas de otros lugares del mundo y aprender de ellas, cómo viven, como entrenan....darme cuenta que no importa de donde somos, el objetivo que tenemos e intereses son los mismos, también los directores se ocuparon muy bien de nosotros y todas las personas que conocí en este viaje fueron personas que no me voy a olvidar y espero volver a cruzarme pronto.


Estoy muy agradecida y les mando un beso muy grande a todos!


Orne O'hlinger 

Reflexión de Rita Martins

Hacer parte de CRECE 2021 fue una experiencia inesperada y feliz. Un proceso muy cercano a la vida profesional, intenso, con altibajos, lleno de exploración, improvisación, juego, libertad artística, y gente increíble, inspiradora y talentosa.

Trabajar con la dirección de Jorge Albuerne fue, sin duda, interesante y desafiante. Correspondió no sólo a un trabajo físico en el área de la danza, del movimiento y del circo, sino también a un trabajo de laboratorio e investigación sobre lo que nos rodea, sobre nosotros mismos y sobre escuchar al otro. Sumergir en su universo extremadamente poético y sencillo, pero con detalles densos y profundos, donde la infancia, la libertad y la revolución son constantemente revisitadas, se demostró ser una oportunidad única e inolvidable en mi camino como artista.

FOTO: GABY MERZ

"Nadie" me permitió explorar no solo mis habilidades y especialidades dentro del área del circo, sino que también me ha hecho explorar mi creatividad en la escritura, en el dibujo y en la poesía. Me llevó a cuestionar conceptos como el hogar, la familia, la comodidad, el viaje, o la ausencia. Me hizo trabajar en equipo, establecer conexiones con mis colegas en la escena y fuera de ella, y crear amistades cercanas y duraderas.

La posibilidad de presentar 6 espectáculos durante el proceso fue muy importante para desmitificar la sensación de nerviosismo, experimentar diferentes estructuras de espectáculo, estar fuera de la zona de confort, y crear una cohesión, sinergia y entreayuda entre todo el elenco (algo que creo ser posible sentir en las increíbles fotografías de Gaby Merz).

Ser parte de CRECE 2021 fue hacer parte de una familia. No solo porque formé parte de un grupo de intérpretes, que se convirtieron en mis amigos, con un buen ambiente, divertidos y bien dispuestos. Pero también porque ser recibido por Javier, Oscar, Marisa y Carampa, es una mezcla de sentimientos de hogar, amor, pasión por el circo y profesionalismo.

Así que si me preguntan si volvería a hacer este proyecto, mi respuesta sería sin ninguna duda: ¡sí!

Rita Martins