Se cierra el telón… y empieza el espectáculo.
Darnos la libertad de hacer las cosas al revés; de probar, de creer, de atrevernos, de ser los diferentes, los alegres y los insensatos.
Parecerá que el techo cae sobre nosotros. Disfrutadlo.
Mostraros auténticos y vulnerables, compartir vuestras obsesiones, manías y vicios. Transmitir vuestra atracción por lo desconocido, por todo ese vacío, ese mar de incertidumbres,
Me atraen las fuertes repercusiones.
Por acercarnos, y tocar, por sentir y reír sin permiso, por dejarse llevar.
Una oda a la intensidad, a vivir desenfrenadamente, vivir al gusto.
Olvidar que hay gente. Quitarnos esa carga.
Lanzarse al vacío y flotar, caer, rebotar, gritar, reír, cantar… Bienvenidos a mi paso en falso.
Un homenaje al error.
Hoy defiendo los caminos arduos y peligrosos,
Venid, vamos a decir verdades
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Se nos presenta una gran oportunidad. Nos abren las puertas de un paraíso. Un circo gigantesco, histórico, transitado por los mejores de la historia.
¿Y qué podríamos hacer en ese circo de los grandes sino arriesgarnos? ¿Qué ofreceros sino sorpresa? ¿Cómo trataros sino cercanos? ¿Cómo sentirnos sino tocándonos? ¿Cómo expresarnos sino agitándonos? ¿Cómo entendernos sino abriéndonos el pecho?
Porqué… ¿Qué mostraros sino nuestro gran salto a lo desconocido?
¿Será el camino? ¿Será el resultado? Ojalá sean los dos.
Puedo aseguraros que lo creemos posible, y que lo hacemos por qué lo creemos necesario:
Tengo la intención de generar un proceso creativo que concluya en un espectáculo transgresor, arriesgado, cercano y revolucionario. El objetivo principal es romper con las estructuras y los marcos formales en los que concebimos un espectáculo. Busco un trato con el público de tú a tú, íntimo, y que los espectadores puedan compartir con los artistas ese gusto por lo desconocido. El tema propuesto son las personas y las relaciones entre ellas, enmarcado en una búsqueda constante de los límites que nos acechan. Deseo tratar el riesgo como un elemento omnipresente en nuestras vidas, un lugar en el que los personajes se sienten atraídos irremediablemente. Para transgredir, necesitaremos hacerlo con el público de nuestro lado, que sean nuestros cómplices, generar esa confianza, que quieran más, que sean ellos los que nos empujen al vacío.
Con este espectáculo me gustaría dar a entender que no hay límites, solo consecuencias.