Vuelta a la realidad; ni tan alegre, ni tan insensato.
Parece que mis hijos se han contagiado del show. Pletóricos y descabellados. Ahora ellos
tienen el micro de director, la espada y los cubos de agua, y dan duros golpes de realidad,
golpes que duelen, golpes que al instante te traen de vuelta a casa. Quizá me acostumbré
demasiado a la vidorra madrileña, de Rodríguez… Menudas vacaciones, y ¡cómo nos lo
curramos! Mi hígado mejora pero me niego a pasar página, me resisto a la pena apretando los
dientes y echando las lágrimas para dentro.
Mientras tanto, vuelta al circo, el circo que te hace tener valores, el circo en el que te deslomas;
montajes, intemperie, hierros, bártulos, cricas, y luego al ruedo… me desplomo contracturado
pensando en el Price… esos telones, esas gradas, ese escenario, esos ascensores, ese
submundo cavernícola… he idealizado hasta los putos protocolos… cuántas comodidades...
Bien está que el CRECE sea tan fugaz, así no nos acostumbramos. Si no simplemente no
habría vuelta a la realidad. Hemos de conocerlo, pero sin acomodarnos, porque mucho a mi
pesar… nuestra realidad es otra.
Algunos hemos echado cuentas, cuentas en las que los artistas cobren, pero esas cuentas no
salen, o salen para reírse y reconocer que no habrá gira de Alegres e Insensatos. Qué lástima.
Hay gente que necesita verlo, tanto o más como necesitan su burguer, su fisio, su psi… la
gente está fatal (nosotros no tanto) y nos necesitan Alegres e Insensatos. Y nosotros
necesitamos que salgan las cuentas, al menos de vez en cuando. Vuelta a la realidad. Cubo de
agua sin agua, sin cubo, que poco refrescante, que poco estimulante…
Pero gente, igual nos dan un premio! Hacer un CRECE con 5 fregonas y algunas camisetas
recicladas… eso sí que tiene mérito… fijo que por nuestra culpa el año que viene les bajan el
presupuesto. Me muero por verlo, es más, voy a comprarme ya los billetes, solo por volver a
ver el Price, para sentiros cerca. Y evidentemente para ver qué hacen. ¿Restregarán el potorro
por todo el Price? El Proyecto CRECE mola.
Y qué cierre sería sin algunos agradecimientos.
Gran agradecimiento a Leandro, porque fue él quien hizo su arriesgada apuesta por mí, para
darle ese cambio de aire al CRECE. Él dice que confiaba en mí, y yo le creo, pero aún así se la
jugó. ¡Y qué bien!
Alegres e Insensatos no hubiese sido lo mismo sin el atento análisis de situación de Marisa,
que con la ayuda de Óscar, domaron las aguas de dos mares antagónicos, haciendo milagros
para que el barco no se hundiera. Poca gente he visto tan implicada como para mudar su
despacho a la pista, poco les faltó para bajarse la impresora a escena e improvisar. Poco
visible y poco reconocido el gran trabajo que hicieron.
Javier Jiménez no confiaba en mí, lo supe el primer día, justo cuando lo dijo literalmente delante de todo
el elenco. Dijo: yo confío en todos vosotros, el único en el que no confío es en Joel. Pero todo
bien, aprecio la delicadeza de la vieja escuela. Quizá a base de sinceridad ha hundido ya a
unos cuantos directores emergentes, pero en todo caso, yo, valoro el chiste y el atrevimiento. Y
valoro que viniera a decirnos que ya sí, que lo veía. Verlo disfrutar el show fue un aliciente. Y
es que se la estaba jugando él también, y qué menos, se merecía gozarlo. Gracias, Javi, por
abrirme las puertas de Carampa y del Proyecto CRECE.
Hubo final feliz. Porque el elenco confiaba en mí, o al menos eso parecía, y yo en ellxs, o al
menos me esforcé mucho para que así lo pareciese. Al final, fue el camino y fue el resultado.
¡Qué gran recuerdo me llevo! Qué gran elenco. Os quiero, os añoro, gracias por lanzaros al
vacío conmigo.
Pero no os vayáis por favor, no quiero decir adiós tan pronto, no puedo despedirme aún,
alarguemos esto hasta la eternidad, como la última noche... Desde entonces sufro abstinencia
del CRECE, juro que me estoy desquitando, pero dejadme que rememore una vez más: Rachel
cayendo del sofá dormida, el merecido cubo de agua a Christian, Tara durmiendo en el sofá, la
camiseta bdsm de Marco, Ilaria declarando su amor, las caras de todos a las 9h, la expresión
de Louna al proponerle la escena de la pastilla, Álvaro pidiendo un faking blowjob, las frasecitas
de Rafael, Tara sigue durmiendo, punk Fenja animando al público, Camilo no recordando el
texto, Louna vacilando al pobre cabezón, Ilaria resbalando, Javier diciéndole a todo el Price que
se la suda completamente, a Tara le gusta la siesta, a ver quien se la quita ahora, doble mortal a
espalda, aguacate, Javi haciendo de Rafael, Marco diciendo que no, Fenja chupando sobaco,
Marco sonriendo, las risas reales de Rachel, el público comentando el espectáculo en pleno
espectáculo, Louna qué pastilla me diste, gente marchado en pleno espectáculo, Ilaria tirando
el aro, Rafael hasta en la sopa, nunca vi a nadie dormir tanto en un teatro, técnicos matando el
tiempo, la tuna, la poli, el rap, el menú de Lili, fregar suelo, fregar suelo, todos juntos fregando
suelo en silencio…
Ahora me toca fregar lágrimas, rehacerme, sacar pecho, pasar página, vaciar el cubo.
Todo esto y todo lo demás. Fuimos nosotros en Madrid, en septiembre de 2025.
Joel Martí Melero