21 de septiembre de 2017

Refexión de Andreu (en su blog)

https://andreucasadella.wordpress.com/2017/09/21/se-termino-el-proyecto-crece-17/


No es fácil ponerse a crear un espectáculo con el título “What a Wonderful World” (Qué mundo tan maravilloso). Pasan tantas cosas en el mundo que todo el equipo de creación sintió al principio una resistencia a fingir lo que no era. Después de ese proyecto he aprendido algo: El mundo puede ser de muchas maneras, y según cómo se mire,  ¡puede ser maravilloso!

Parece mentira la cantidad de cosas que puede uno llevarse de un proyecto como CRECE 2017. Para empezar, haber tenido la oportunidad de conocer en este laboratorio de creación al grupo de artistas con el que he actuado. Gente de Brasil, Finlandia, Alemania, Chile, Argentina, España, Eslovaquia y Bélgica. Gente entregada al circo, motivada y creativa. Después de este proyecto seguro que nos vamos a cruzar en otras ocasiones.  Por ejemplo con Macarena vamos a encontrarnos en el WA Festival (Lille, Francia) dentro de menos de un mes.

También me llevo la experiencia de instalar el trapecio washington con un sistema de polea humana, es decir, aprovechando con poleas el peso del cuerpo de otra persona para hacer subir y bajar mi trapecio. Quien me propuso esta idea fue Quim Torner, nuestro rigger. Él me ha subido y bajado mientras yo estaba girando y balanceándo en equilibrio de cabeza sobre el trapecio. Tengo que decir que ha sido más fino que cualquier motor que hubiese podido imaginar. Dentro del proyecto mi relación con Quim ha sido una relación de entreno y confianza pura y dura.


Otra oportunidad que me ha dado este proyecto es la de crear un nuevo número. Esta vez partiendo de la idea de celebración, liberación y la frase del poeta Jackes Prèvert: “Di camarada Sol ¿no te parece una reverenda burrada regalarle un día como este al patrón?”. Durante la creación, improvisando con una rumba muy alegre apareció un personajillo cantarín, exhibicionista y un poquito afeminado que me gustaría conocer más. Ahora quiero evolucionarlo para conseguir sentirme cada vez más libre en escena. Si a alguien le crea curiosidad y quiere ver el número solo tiene que mandarme un mensaje (hello@andreucasadella.com) y encantado le voy a pasar el link.

Poder actuar en el Circo Price ha sido también un verdadero placer. Su gran pista y altura son ingredientes perfectos para que el número funcione.


Si tengo que decir qué me ha faltado en esta creación empezaría diciendo que un coreógrafo/a. Siento que éramos un grupo que se llevaba bastante bien pero eso no quita que necesitemos trabajar la energía de grupo. Calentamientos colectivos, improvisaciones grupales, bailar juntos es necesario para poder tener una unidad de equipo, un suspiro colectivo. También alguien encargado de vestuario habría estado bien.


Aprovecho para citar también el ayudante de dirección Sergio Rey que ha estado allí haciendo de sombra de Marcus von Wachtel comentando la jugada. La verdad es que el papel de ayudante de dirección me parece una posición muy enriquecedora. Me gustaría poder probar en alguna ocasión ser ayudante de dirección, siento que podría explayarme con facilidad.

Espero que los que hayan podido ver este CRECE 17 en el Circo Price o en el festival Cir&co de Ávila lo hayan disfrutado. Los demás ¡espero que nos crucemos pronto!